Por años la palabra de los abuelos era considerada ley en las decisiones del hogar. Luego, muchos dejaron de lado su opinión debido a la idea de que la vida cambió y sus consejos ya no eran adecuados.
En la actualidad el adulto mayor ha demostrado con creces que es capaz de actualizar sus conocimientos, actividades y seguirle el paso a las generaciones más jóvenes. Esto permite que su papel vuelva a ser decisivo en la sociedad y al interior de las familias, especialmente en el desarrollo de la autoestima y seguridad de sus nietos.
Lamentablemente no se les respeta como se debiera. Si bien, en la actualidad instituciones y los municipios realizan diversas acciones para que el adulto mayor se recree a través de talleres, viajes y otras actividades, las políticas públicas futuras deberán apuntar a que la tercera edad tenga una presencia más activa en la sociedad.
Respecto a su participación en el desarrollo de los nietos ¿Qué puede hacer el abuelo para potenciar su educación?
Los abuelos pueden ayudar de muchas maneras. Primero, con amor y cariño, enseñando y trasmitiendo valores y tradiciones. Segundo, apoyando en las tareas escolares. Si bien, ha habido cambios, puede estudiar junto al nieto los nuevos contenidos, lo cual le ayudará a mantener la mente activa y retrasar su posible deterioro.
Llevarlo al parque, jugar, concurrir a espectáculos, museos, leer libros, prensa, entre otras, son acciones con las que el abuelo puede colaborar en la educación del nieto y darle una mano a su hijo que trabaja. Pero, debe recordar que es un apoyo y no el padre o madre. El niño tiene sus propios progenitores, y son ellos los que finalmente tienen la responsabilidad de educarlo y guiarlo.
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